Actualmente, la generalidad de las personas tiende a confundir la figura del asesor financiero con la figura de un consultor. No obstante, ambas palabras son provenientes del latín, y además, tienen un significado etimológico.
La palabra asesor tiene su origen etimológico en la palabra, “asesor o assidere”, la cual significa, ayuda o asistencia. En ese sentido, esta figura de asistencia estaba representada por un ciudadano, el cual se encargaba de sugerir o aconsejar a los jueces de la antigua Roma si un acusado debía ser juzgado o no por la corte.
Con respecto a la palabra consultor, la misma tiene su origen en la palabra “consulere”, la cual es una palabra netamente latina. Esta palabra significa “Dar deliberados consejos”. La misma está relacionada con el senado de la antigua Roma, el cual se encargaba de dar consejos deliberados a la corte
¿Cuáles son las diferencias entre un asesor financiero y un consultor?
Ya aclarado el significado de estas palabras, se hace necesario que conozcas las diferencias evidentes entre estas dos disciplinas financieras. Sin embargo, es necesario puntualizar, que estas diferencias se originan sobre todo en el ámbito empresarial, más no entre las personas que tiene en común este ejercicio profesional o estado social.
Entre las diferencias más evidentes, se encuentran las siguientes:
- Un asesor financiero casi siempre tiene trabajos corporativos a largo plazo. En ese sentido, siempre estará vinculado de forma activa en la gestión empresarial, en actividades, tales como: Laborales, fiscales o contables. Con respecto al consultor financiero, este realiza actividades empresariales específicas. Por tal razón, su contratación dentro de las organizaciones se da por un período determinado.
- El asesor financiero debe presentar titulación profesional, lo cual se encuentra previsto en la ley (de carácter obligatorio). En el caso del consultor financiero, estos suelen desenvolverse como comercializadores o gestores por un período de tiempo determinado. En ese sentido, se encargan de ejecutar planificaciones específicas a cada cliente personal o jurídico. Es decir, los consultores financieros analizan e informan a sus clientes de las situaciones financieras beneficiosas, y las previsiones que deben tomar. Aquí más que el título, será vital la experiencia laboral.